La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) expresó su oposición al reciente anuncio del Ministerio del Interior del Reino Unido sobre un aumento del 60% en el costo de las Autorizaciones Electrónicas de Viaje (ETA), que pasarían de 10 a 16 libras esterlinas (253 a 404 pesos).
Esta medida, de ser aprobada, entraría en vigor apenas semanas después de que el sistema fue introducido para ciudadanos no europeos, el pasado 27 de noviembre de 2024.
Willie Walsh, director general de IATA, calificó la propuesta como desconcertante y advirtió que un incremento de este tipo podría afectar gravemente la competitividad turística del Reino Unido.
“Si se implementa, sería un golpe autoinfligido. En noviembre, el gobierno anunció planes para aumentar las llegadas de turistas en un 30% con el objetivo de alcanzar 50 millones de visitantes anuales para 2030. Imponer un aumento del 60% al costo de la ETA es un muy mal comienzo”, agregó Walsh.
Actualmente, las ETA permiten múltiples entradas al Reino Unido durante dos años o hasta el vencimiento del pasaporte, y forman parte de un ambicioso programa de digitalización del sistema migratorio británico. Sin embargo, Walsh destacó que este aumento se sumaría al Impuesto al Pasajero Aéreo (ADP), que ya es el impuesto de viaje más alto del mundo y que aumentará nuevamente en abril de 2025.
Además, Walsh subrayó que las opciones alternativas para los viajeros, como el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), son considerablemente más económicas y ofrecen mayores beneficios.
“La ETIAS costará un tercio del precio propuesto y será válida por un año más. Los viajeros tienen opciones, y el Reino Unido no puede permitirse perder competitividad ante destinos europeos”, afirmó.
La aviación y el turismo son pilares importantes de la economía británica, generando actualmente 1.6 millones de empleos y contribuyendo con 160,700 millones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, IATA advirtió que medidas como esta podrían desincentivar la llegada de visitantes y limitar los beneficios económicos derivados del turismo.
“Es hora de que el gobierno del Reino Unido vea el panorama completo. Reducir los costos asociados con viajar al país podría atraer a más visitantes y aumentar los ingresos fiscales derivados del turismo”, agregó Walsh.
El esquema ETA, que inició su implementación en noviembre de 2024, fue diseñado para simplificar y digitalizar el ingreso de millones de visitantes al Reino Unido. No obstante, este cambio en los costos podría desviar la atención de sus beneficios tecnológicos hacia preocupaciones sobre accesibilidad y asequibilidad.
IATA insta al gobierno británico a reconsiderar esta medida y a trabajar de la mano con las aerolíneas y otros actores clave para garantizar que el Reino Unido siga siendo un destino competitivo y accesible para viajeros internacionales.
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